Conclusión final


Como ya había comentado en la introducción, en el proyecto se plantean dos partes:

La primera que consiste en la nivelación en temas de rezago, en esta parte pude darme cuenta, que efectivamente, los niños eran muy buenos para la resolución de este tipo de ejercicios, y que como ellos mismos lo comentaban, eran “muy facilitos”.
En la segunda parte, en la aplicación de problemas, efectivamente, a los niños se les dificultaba entender lo que se tenía que realizar, haciendo preguntas como: ¿maestra, tengo que sumar o restar? O ¿ es de multiplicar a de dividir?
Durante la aplicación de la segunda etapa, me percate de que los niños ya no necesitaban que les dijera si el problema era de suma o de resta, ellos mismos eran capases de identificar la operación que se necesitaba para realizar el problema, más aun que eran capases de analizar el problema y corregirlo si se equivocaban, ya que hacían comentarios como, “la respuesta me dio tanto, pero no puede ser, por que es más de lo que pago al principio, entonces me equivoque, lo voy a volver a revisar.”

Por supuesto que no logré la misma capacidad de análisis en todos, pero el hecho de que todos sea capaces de resolverme un problema sin necesidad de preguntar “¿es de quitar o de sumar?” y que además entendieran los resultados que me daban, era agradable para mí.

Considero que a pesar de que no era mi fuerte asesorar en la primaria, logré mi objetivo, lo que me causa una gran satisfacción.